Parte 2:
Buceo con aroma de mujer…
La mañana del día “D” estuvo movidita desde temprano.
Esa logística previa que viajó desde un sur subestimado, esos preparativos disciplinarios que sólo la experiencia del cara a cara con el enemigo puede enseñar, ese chichoneo casi rebelde que los veteranos de mil y tantos buceos suelen ostentar, esa capacidad baqueana de cientos de viajes en curtidas espaldas… sintetizando, ese “cardumen de virtudes” tuvo su punto culmine en un despliegue de “cartelitos y precintos” que dejaron estupefactos a los trabajadores de la Operadora.
(Tanto fue el shock organizativo, que al otro día el chaleco con el cartelito de Ernesto lo tenía Ingrid Küggelager y el regulador con el nombre de Fernando ya lo estaba babeando un tal Richard Smith… en fin…)
-“… soldados contesten fuerte… ¿Carlos?”
-“… PRESENTE”
-“… ¿Iria…?”
-“… PRESENTE”
-“… ¿Nico…? … ¿Nico…? ¿NICOOOOO…?”
-“… Mono, Nico fue hasta la habitación porque se olvidó las aletas…” dijo Federico sacándose los lentes con ademán nervioso…
-“… Cuando no ese Tagarna… ¿Matías…?”
-“… PRESENTE…”
-“… ¿Fervi? … ¿Fervi? … ¿FERVIIIII…?”
Don Nardín ya había desestimado el propósito del viaje porque su objetivo en ese momento era una saltimbanqui francesita forrada en neoprene que respondía al nombre de “Loly”, y si bien ella no estaba perdida, él sí.
-“… ¿Ángeles?”
-“…PRESENTE”
-“… ¿Nico?… NICOOOO…”
-“… vino y se fue… porque tiene que pagar los buceos y se olvidó la tarjeta…” dijo Federico poniéndose los lentes con gesto de preocupación…
-“… No me extraña de ese Bípedo… ¿Mara?…”
-“… PRESENTE”
-“… ¿Ezequiel…? … ¿Ezequiel…? … ¿EZEQUIEEEEEL…?”
-“… Mono queriiidooo… pará…” dijo Lito llegando a la carrera… “no grites tanto, está Marina en la playa y no quiero que los escuche… le dije, para justificar mi ausencia, que salía a trotar un rato…”
-“… ok Lito, seguro que no se dará cuenta… ¿Nico? ¿Nico? ¿Alguien sabe algo de Nico?”
-“… estuvo intentado pagar, pero la tarjeta no pasaba porque se confundió y trajo la del Playland… está en la pieza ahora buscando otra…” intentaba justificar Federico y en su inocente confusión escupía los lentes para que no se le empañaran…”
Los preparativos culminaron y la hora había llegado.
La Trova Regatense estaba a punto de iniciar ese cántico subacuático que tanto había ensayado.
Unos a una lancha, otros a la otra y en el medio Nico, que no sabía en cual subir. Pero los gestos suelen aparecer cuando menos lo pensamos… desde las dos embarcaciones se escuchaba por lo bajo… “daleeeee… arranquennnn…”
Y el mar recibió 17 almas.
El mundo de Neptuno vio pasar los corazones emocionados que burbujeaban de lo lindo.
Un pez Ángel, con mirada angelical se sorprendía, a la vez que un pez León con mirada leonina, también.
A un pulpo, que no lo podía creer, no le alcanzaban las manos ni la tinta para avisar a los otros, mientras una barracuda le decía al lenguado…
-…“esos deben ser los santafesinos…”
-“… ¿por qué? ¿Por lo homogéneo del grupo, por el discurrir en buena flotabilidad, por estar en perfecta compensación…?”
-…” naaaaa… porque evidentemente son unos inundados…”
Mientras tanto en la costa, las acompañantes que no buceaban, injustamente llamadas “Las viudas del Buceo”, se habían camuflado de mexicanas para que Marina no las reconozca y compartían una charla fluida con un sinfín de temas trascendentales tales como:
“Mi hijo no me habla”
“Mi hija no me mira”
“Mi suegra ni me critica”
“Mi perro ya no me festeja… mi marido tampoco… ”
Allí estaban entonces…
La Güesito, que hablaba de todo pero de reojo miraba el muelle para callar a tiempo antes que la reten…
Fernanda, sentada divamente en la reposera con las piernas cruzaditas… Patricia, haciendo que escuchaba pero en realidad solo pensaba en las futuras compras en la peatonal de Playa del Carmen…
Y la “Blancanieves Monógama” cantando por lo bajo…
-“… Santiago queriidoooo… Santiago adoraaadoo…”
Continuará…
Muy bueno Luisito!? Tal cual, me has hecho reir mucho recordando toda la organizacion, los cartelitos? Para nada. Besos
jajajajja Excelente descripción! jajajajaj